miércoles, 4 de mayo de 2016

convivencia albuquerque -moda mundo





 Mi experiencia en los chozos de Albuquerque fue muy bonita y casual. Conocí a muchas personas y me lo pasé bastante bien, aunque algunas actividades  eran muy aburridas. Hubo grandes monitores y dos profesores de 10 (M.Paz y Fran el gran profesor de música).

En cuanto a las instalaciones, un poco más de cuidado y limpieza. Había muchas avispas y una culebrilla acechando por el tejado pero bueno, es lo que tiene el campo.

Y que decir de la comida, extraño el sabor a hierro de las lentejas, el agua con cosas negras flotando, puré caldoso y pollo y salchichas espectaculares aunque el acompañamiento de pan estaba duro como una piedra y pescado excelente.

Mi gran promesa fue no tirar basura al suelo.


Generación del 27: Dámaso Alonso



  DÁMASO ALONSO

               - Poeta español, profesor, lingüista y crítico literario.
               -Es director de la Revista de filología española.
               -Dirige el Instituto Antonio de Nebrija del Consejo Superior de                                                                Investigaciones Científicas.
               -Colabora en la Revista de Occidente y en Los Cuatro Vientos.
               -Académico de número desde 1945, es director de la Real Academia                                                        Española durante los años 1968 a 1982.


ALGUNA DE SUS OBRAS SON:

  
                -Sueño de las dos ciervas.
                -Mujer con alcuza.
                -Los contadores de estrellas.
                -Cómo era.
                    -Gota pequeña de mi dolor.

CARACTERÍSTICAS DE SU POESÍA:

                  -No ha sido un poeta tan prolífico como sus compañeros de generación.
                  -En su primera época pretende superar las fórmulas del Modernismo, de ruptura con lo                          establecido.

-Poesía pura de ecos juanramonianos.        




Mujeres
¡Oh blancura! ¿Quién puso en nuestras vidas
de frenéticas bestias abismales,
este claror de luces siderales,
estas nieves, con sueño enardecidas?
¡Oh dulces bestezuelas perseguidas!
¡Oh terso roce! ¡Oh signos cenitales!
¡Oh música! ¡Oh llamas! ¡Oh cristales!
¡Oh velas altas de la mar surgidas!
¡Ay, tímidos fulgores, orto puro!
¿Quién os trajo a este pecho de hombre duro,
a este negro fragor de odio y olvido?
Dulce espectros, nubes, flores vanas...
¡O tiernas sombras, vagamente humanas,
tristes mujeres, de aire o de gemido!